Sensibilización medioambiental y expresión corporal para minimizar los efectos de la pandemia y la inestabilidad social

Colombia vive un periodo de inestabilidad social y un nuevo repunte de la pandemia que dificulta la situación en el país. En Bogotá, continuamos dando apoyo a los y las niñas que acuden semanalmente a la Casa de la Infancia para los talleres de danza, medio ambiente y huerto urbano.

El país se sitúa en el origen de nuestra andadura como Fundación y ocupa un lugar de especial relevancia en nuestras acciones. Trabajamos con más de 70 familias en el cuidado, educación y bienestar de la infancia más vulnerable. Aquí se encuentra la Casa de la Infancia, donde impartimos talleres, cursos y en el último año, alimentos y productos de limpieza e higiene personal. Desde que retomamos la actividad en el país, tras los meses de confinamiento, la Casa de la Infancia acoge semanalmente al alumnado y a los y las facilitadores de los cursos de danza, huerto urbano y medioambiente.

En los talleres de medio ambiente y huerto urbano se busca sensibilizar en torno a la importancia del cuidado de la naturaleza, el reciclaje, la creación de espacios verdes, huertas urbanas sostenibles y la contribución a una alimentación saludable.

En los talleres de danza se trabaja la expresión y el esquema corporal, la motricidad y la gestualidad. Entre los objetivos propuestos se encuentran el desarrollo de unos hábitos de vida saludables, la expresión cultural mediante la danza tradicional y la creatividad como fuente de enriquecimiento personal. Así mismo, continuamos trabajando para ampliar la oferta educativa de la Casa de la Infancia incorporando clases de refuerzo escolar y talleres de arte y expresión artística.

Actualmente, el país está atravesando un periodo de inestabilidad social, unida a una nueva ola de la pandemia que afecta con más virulencia a las personas con menos recursos. Según el Departamento Administrativo de Estadística Nacional Colombiano (DANE), a raíz de la pandemia, el nivel de pobreza en el país aumentó un 6,8% con respecto al año pasado. Esta situación exige una lectura permanente del contexto, ya que las dinámicas de la pandemia han obligado a los gobiernos locales a tomar medidas de control, los niveles de inseguridad se han incrementado y las personas que trabajan al día no pueden cumplir con una cuarentena estricta, por lo tanto, la estrategia de respuesta se ha ido ajustando y ampliando en función de la realidad del país.